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PREPARATIVOS 2023
Los partidos políticos argentinos dieron inicio a la carrera hacia las elecciones generales de 2023, con la apuesta de retomar la normalidad previa al virus y generar confianza y tranquilidad en la gente.
El Titular de la Dirección Nacional Electoral explicó que cuando concluya el 2022 se prevé que ya esté en marcha el 80 por ciento de las tareas que requiere un complejo proceso que moviliza a alrededor de 35 millones de electores, con un millón de personas afectadas a su realización, y unos 500.000 fiscales, para que en 105.000 mesas en todo el país “la población puede votar confiada”.
“Hace un par de meses empezamos a trabajar de cara las elecciones del año que viene, que van a tener una gran significación porque se cumplen los 40 años de retorno de la democracia en el país y serán una gran oportunidad para realizar un balance de lo realizado en estas décadas”, dijo el titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE) del Ministerio del Interior, Marcos Schiavi, en una entrevista con Télam.
Los dos partidos políticos más representativos (Juntos por el Cambio y Frente de Todos) están haciendo todo tipo de estrategias políticas, tales como marchas, bonos (en el caso del Frente de Todos) y discursos, para convencer a la población de confiarles su foto en 2023.
Resultados Finales de las Elecciones 2019: triunfo de Alberto Fernández (Frente de Todos)
En el marco del 40 aniversario del retorno a la democracia, ambos partidos políticos se ven ansiosos por empezar a armar su organización política para el 2023. Sin embargo, ninguno ha presentado aún candidatos “oficiales”, por lo que aún se está en duda quiénes serán los oponentes en las elecciones del año próximo.
A través de varias encuestas que hicieron medios de comunicación los pasados meses, lo único que es sabido es que la población no tiene como prioridad las elecciones del próximo año, ya que no se ha demostrado a las elecciones como el tema con mayor interés entre los habitantes. La población está preocupada por temas del día a día, como la inflación, los alquileres y los elevados precios de los productos, que no parecen tener la misma importancia en los políticos, quienes parecen tener sus cabezas en las elecciones del 2023.
La población tiene como preocupación otros temas. En todos los gobiernos, sin importar el partido político, la gente nunca tuvo total interés en preocuparse por las elecciones en el año previo a realizarse los comisios. Esto ha sido demostrado varías veces a través de varias encuestas oficiales.
Además, inmediatamente después de que una elección tenga lugar, la economía se ve afectada; los mercados se “regulan” a partir de qué partido fue el ganador. Esto tiene un impacto duro en la gente, quien empieza a temer por su economía cada vez que un momento de elecciones se acerca.
EL MUNDO DESPUÉS DE LA GUERRA
La invasión rusa en Ucrania es un episodio bélico en curso que empezó el 24 de febrero de 2022. Actualmente, muchos enfrentamientos armados están ocurriendo alrededor del mundo, ¿en que afecta al resto del mundo este acontecimiento?
CONTEXTO HISTÓRICO
Este conflicto no es nuevo. En la década del 50, el gobierno soviético ató a Ucrania más estrechamente que nunca a la influencia rusa, con un costo terrible. En la segunda mitad del siglo XX, creció un fuerte movimiento nacional ucraniano en la Unión Soviética. Tras 70 años de rusificación e intentos de independencia, Ucrania renació una vez más como una república independiente el 24 de agosto de 1991.
COMIENZO DEL CONFLICTO BÉLICO
La guerra Ucrania-Rusia es el mayor ataque militar en suelo europeo desde las guerras yugoslavas. No solo hay miles de víctimas mortales, sino que se trata de la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial, sumando seis millones de ucranianos que abandonaron el país y ocho millones de desplazados internos.
La invasión estuvo precedida por una concentración militar rusa en las fronteras de Ucrania, que se inició a mediados de 2021. Durante este periodo de tensión diplomática, los funcionarios rusos negaron repetidamente, desde noviembre de 2021 hasta el 20 de febrero de 2022, que Rusia tuviera planes de invadir Ucrania. No obstante, el 21 de febrero siguiente, Rusia reconoció a la República Popular de Donetsk y a la República Popular de Lugansk, dos estados autoproclamados en el este de Ucrania, y envió tropas a esos territorios. Al día siguiente, el Consejo de la Federación de Rusia autorizó por unanimidad a Putin a utilizar la fuerza militar fuera de las fronteras de Rusia. Los misiles comenzaron a impactar en varios lugares de Ucrania, incluida la capital, Kiev.
La invasión ha recibido una condena internacional generalizada en Occidente (principalmente Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Reino Unido y Japón), que ha impuesto sanciones económicas a Rusia. Otros países, como China, India y Brasil, han evitado condenar la invasión, mientras que un grupo de países del Sur Global no comparten la narrativa occidental sobre la guerra (Sur global son aquellos países tanto del tercer mundo como a países en vías de desarrollo, considerando a Argentina).
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VÍNCULOS INTERNACIONALES
Rusia proporciona cerca del 40% de las importaciones de gas de Europa. El ataque a Ucrania provocó la disparada del precio del gas natural y del petróleo, ante el miedo a que hubiera cortes en el suministro. El impacto que tenga esto sobre la inflación va a depender del avance del conflicto. Es un mercado globalizado y el aumento de precios del suministro a Europa afecta a los precios de otras partes del mundo.
EL IMPACTO EN EUROPA
La economía había comenzado un camino de fuerte recuperación y crecimiento al salir de la pandemia. Pero, ahora, la UE ha recortado su suposición de crecimiento del 4 % al 2,7 %, y ha elevado su deducción de inflación de 3,9% al 6,8%.
Los hogares están perdiendo poder adquisitivo , por lo tanto, tendrán que reducir su consumo. Para las empresas hay una pérdida relativa de competitividad, el crecimiento se estanca y los precios aumentan. La gente comprueba que aumenta el precio en sus facturas energéticas, y ve que el costo de la vida, de alimentos y del combustible sube.
EL IMPACTO EN AMÉRICA
En latinoamérica, los pocos vínculos comerciales y económicos, hacen que las consecuencias sean pocas. Sin embargo, el aumento en los precios de la energía y los alimentos puede generar descontento social y la posibilidad de un mayor deterioro fiscal que impediría el crecimiento del área. Chile y México serían dos de los países más afectados en América Latina por la guerra entre Rusia y Ucrania; Chile, como consecuencia de sus condiciones financieras actuales y de su consumo de materias primas (sobre todo las provenientes de Rusia), México sufriría un aumento en los precios de las materias primas y la disminución de la demanda comercial. Además, si el conflicto empieza a afectar prolongadamente a otros países como Estados Unidos, México sería el más perjudicado. Estados Unidos tiene pocos lazos con Ucrania y Rusia, lo cual diluye los efectos, pero la inflación ya había tocado un máximo no registrado en cuatro décadas antes de que la guerra incrementará los precios de las materias primas. Esto significa que los precios quizá sigan subiendo al tiempo que la Reserva Federal empieza a elevar las tasas de interés.
EL IMPACTO EN ASIA Y ÁFRICA
Los estrechos vínculos comerciales con Asia Central traen consigo una moderación del comercio, las remesas, la inversión y el turismo, lo cual incidirá negativamente en el crecimiento económico, la inflación y las cuentas externas y fiscales.
En África, esta crisis pone en peligro el progreso que se estaba logrando justo cuando el continente estaba recuperándose poco a poco de la pandemia. Muchos países de la región son especialmente vulnerables a los efectos de la guerra, precisamente por el encarecimiento de la energía y los alimentos, la disminución del turismo y las posibles dificultades para acceder a los mercados internacionales de capital.
Egipto, por ejemplo, importa alrededor del 80% de su trigo de Rusia y Ucrania. Y, al ser un popular destino turístico de ambos países, sufrirá una contracción del gasto de visitantes. Las subidas de precios pueden agravar las tensiones sociales en algunos países.
Una de las principales razones por la cuál se habla tanto de este conflicto en los medios, es porque, analizando las consecuencias en un panorama mundial, la intensificación del conflicto puede causar tensiones financieras mundiales que impondrán un lastre al crecimiento.
Argentina, por la lejanía geográfica y por los pocos lazos económicos con ambos países, actualmente no tiene por qué preocuparse. Sin embargo, en el caso de que el conflicto empeore, habría fuertes consecuencias en nuestra economía y falta de suministros de materia prima.